Los aranceles del 15% que impondrá Donald Trump a una gran parte de los productos europeos también afectarán al vino y al espumoso. Así lo ha confirmado la Comisión Europea este jueves después de intentar conseguir sin éxito una excepción para el sector vitivinícola. Tras que la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, y el presidente estadounidense, Donald Trump, sellaran el acuerdo comercial en Escocia el pasado domingo, Bruselas indicó que los gravámenes sobre el sector vitivinícola y el de las bebidas alcohólicas continuaban negociándose con el objetivo de lograr una exención arancelaria sobre estos. Así pues, aunque las negociaciones continúan, desde Bruselas ya han confirmado que los vinos y espumosos formarán parte de los productos afectados por las nuevas políticas arancelarias de Trump hasta nuevo aviso.
El sector vitivinícola podría haber sido uno de los pocos sectores que quedara fuera de los aranceles del 15% de Trump. De hecho, diversas organizaciones europeas del gremio se llevaban las manos a la cabeza al pensar que el vino europeo tendría un nuevo gravamen para exportar a los Estados Unidos, ya que consideraban que podría herir de muerte la competitividad del sector. No solo desde Europa, sino que también en Cataluña se esperaba que quedaran fuera de la nueva normativa, porque gran parte de las exportaciones de vinos y espumosos del país van a los Estados Unidos. Todas estas preocupaciones no han sido suficientes para que Trump haya dejado los vinos fuera de la ecuación y, por tanto, el 1 de agosto comenzará a implementarse este nuevo gravamen.

Últimos flecos por negociar
A pesar de las malas noticias para el sector vitivinícola, la Comisión Europea también ha lanzado un mensaje de esperanza y desde Bruselas han asegurado que continúa el diálogo: «La Comisión Europea quiere conseguir el mayor número de exenciones posible, también para los productos tradicionales de la UE como el vino o las bebidas alcohólicas», ha explicado el portavoz comunitario a cargo de Comercio, Olof Gill. Sin embargo, también ha lamentado que no hay indicios de que el sector del vino esté incluido en el primer grupo de exenciones que los Estados Unidos anunciará mañana y, por tanto, «este sector estará cubierto por el 15%», ha concretado Gill.
Además, la Comisión Europea ha dejado claro que la declaración conjunta con la Casa Blanca establecerá los principios del acuerdo comercial sellado en Escocia, pero que en ningún caso será un documento legalmente vinculante, sino que se limitará a exponer las líneas políticas de la relación comercial entre ambos lados del Atlántico. En este sentido, aún puede haber margen de negociación o incluso de retirada si se llega a otro tipo de acuerdo.