Castell d’Or anuncia la renovación completa de su gama de vinos y cavas Cossetània. Con esta nueva imagen, la cooperativa espera continuar haciendo crecer los números de la marca y al mismo tiempo acelerar el giro hacia una producción más sostenible. De hecho, el compromiso de Castell d’Or es llegar a la producción de cava 100% orgánica. Las nuevas etiquetas de Cossetània quieren comunicar una conexión con la tierra y la naturaleza que definía a los antiguos Cossetanos, el poblado íbero que da nombre a la marca. «Con un diseño elegante, sofisticado y sobrio», las etiquetas de Cossetània «proyectan los valores actuales de Castell d’Or, pero sin perder la esencia de una marca con muchos años en el mercado», ha anunciado la cooperativa en un comunicado este lunes.

En esta renovación entran tanto los vinos como los cavas de la marca, que aunque llevan el mismo nombre, tienen grandes diferencias. Es por eso que el nuevo diseño de las botellas las armoniza visualmente, pero sin hacerles perder la personalidad y autenticidad individual. En cuanto a los vinos Cossetània se enmarcan en la DO Penedès y reflejan «la singularidad de estos paisajes, ofreciendo una expresión de fruta, frescura y estructura que cautiva a los amantes del vino», ha remarcado la cooperativa. En concreto, cambian de imagen dos monovarietales en el vino blanco de la variedad Xarel·lo y en el vino rosado de la variedad Merlot. Además, el vino tinto Cossetània es un coupage de las variedades Cabernet Sauvignon y Merlot.
Uno de los cavas preferidos del consumidor
La gama de los Cavas Cossetània, según apunta el comunicado de Castell d’Or, «se han consolidado entre los consumidores gracias a su calidad indiscutible, reconocida en los principales certámenes vinícolas de todo el mundo». Es por eso que la misma cooperativa quiere reflejar esta excelencia que describen en las nuevas etiquetas, como por ejemplo la del Cossetània Brut Reserva, que se hizo con una medalla de Oro en los Premios Vinari de la pasada edición.