Comienza la época de la vendimia en Europa. Como cada año, algunas zonas recolectan la uva antes de lo previsto, ya que por el clima y la geografía los viñedos ya están listos para vendimiar. Este es el caso de la zona de Montilla-Moriles, en Córdoba, donde el pasado lunes 28 de julio varias bodegas inauguraron la temporada con la esperanza de aumentar una producción que ha ido disminuyendo en los últimos años debido a la sequía. Sin embargo, las primeras observaciones apuntan que este año tampoco habrá una buena cosecha, ya que algunas enfermedades relacionadas con los cambios meteorológicos también han afectado de lleno la productividad de los viñedos de la zona.
La Sectorial de Viña de Asaja Córdoba ha informado que la primera uva recolectada son las variedades blancas tempranas como Chardonnay, Sauvignon Blanc, Verdejo y Moscatel que producirán el mosto con el cual se harán los vinos jóvenes, seguirán las variedades tintas y, finalmente, la autóctona Pedro Ximénez. Este último caso, que es el grueso de la actividad del territorio, aún no ha comenzado a vendimiarse, pero se espera que no tarde mucho.

Una producción baja
Referente a la posible falta de producción, en una nota, el presidente de la Sectorial de Viña de Asaja Córdoba, Juan Manuel Centella, ha explicado que «será una vendimia con una producción muy baja, debido al intenso ataque de mildiu de esta campaña, que además dificultará en algunas parcelas la vendimia por la heterogeneidad en la maduración». «Si una cosecha normal de la zona debía estar entre los 38-40 millones de kilos de uva, la producción esperada será un 50% menos, estimándose en 18 millones de kilos aproximadamente», ha adelantado. Sobre este tema, ha comentado que «la uva tinta de la zona es cada vez menor, con una superficie simbólica que producirá alrededor de 600.000 kilos de uva». Actualmente, no hay datos de precios, pero se espera que «al ser una cosecha tan corta aumenten para compensar».



