El pasado 21 de noviembre, cuatro representantes de Corpinnat se reunieron con Joan Gené, el nuevo director general del INCAVI, para poner sobre la mesa todas aquellas reivindicaciones históricas del sector para que se puedan estudiar y «progresen con la mayor brevedad posible», aseguraron en un comunicado desde la organización.
En la reunión, que tuvo lugar en la sede del INCAVI ubicada en Vilafranca del Penedès, Corpinnat comenzó mencionando la ya más que conocida Ley catalana del Vino, aprobada en 2020, pero sin fecha de aplicación. Entre las diferentes enmiendas de la organización, el desarrollo de esta ley es la más importante y enfatizan la necesidad de un reglamento claro que incluya una calificación única para todas las bodegas, independientemente de si pertenecen a una DO o no. De hecho, desde Corpinnat han explicado que consideran necesario aplicar políticas que ayuden a los viticultores tanto a apostar por unas variedades tradicionales indisolubles con el mismo territorio como a emprender el camino de la elaboración propia: «Es importante que tanto la defensa del territorio como de las personas que lo conforman sea el eje vertebrador del sector», han remarcado.
Otras de las exigencias de Corpinnat a INCAVI han sido disponer de un registro propio en el Registro Vitivinícola de Cataluña (RVC) y la creación de líneas de ayudas. En concreto, de esta segunda parte, Corpinnat ha hablado de ayudas a la agricultura para facilitar que puedan re-injertar las viñas y recuperar variedades históricas catalanas, ya que según han confirmado «están demostrando ser más resistentes que otras foráneas a los efectos del cambio climático en nuestra tierra». Aparte, también han pedido crear líneas de crédito blando para todos aquellos agricultores que quieran «emprender y vinificar sus propios vinos».

Corpinnat, un factor clave para los espumosos catalanes
Corpinnat no solo se ha sentado con el INCAVI para hablar del sector, sino que también han querido valorar su importancia en la vitivinicultura catalana. En este sentido, en su lista de deseos también han colocado su presencia en las diferentes mesas del sector. No solo eso, sino que también han reclamado que se les escuche y se les considere posibles receptores de ayudas para la promoción de sus vinos espumosos u otras ayudas destinadas al sector vitivinícola catalán.