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Las mejores apps de vinos: cuando la tecnología ayuda a la memoria del paladar

El mundo del vino ha experimentado una auténtica revolución digital en los últimos años. No solo por el impacto de las redes sociales o por la facilidad de comprar botellas con un clic, sino también por la proliferación de aplicaciones móviles que permiten al consumidor organizar, descubrir y recordar los vinos que ha probado. Si antes muchos aficionados guardaban libretas llenas de notas de cata, ahora es habitual usar el móvil como agenda vinícola personal.

Para los amantes del vino catalán, este abanico de opciones es una oportunidad para llevar un registro meticuloso de cada botella, ya sea una garnacha de la DO Montsant, un espumoso del Penedès o un blanco fresco de la Terra Alta. Pero, ¿cuáles son las mejores apps para guardar vinos? Veamos las principales y qué ventajas ofrecen.

Lo más importante, sin embargo, es encontrar una herramienta que ayude a hacer memoria del paladar. El vino es experiencia y recuerdo: las notas que escribimos hoy nos permitirán revivir mañana aquel macabeo fresco de una pequeña bodega del Alt Penedès o aquel tinto corpulento de la DOQ Priorat.

Stand INCAVI en el Mobile World Congress 2025 en Fira Gran Via. 03.03.2025, Barcelona foto: Jordi Play

Vivino: la comunidad global

Imposible no empezar por Vivino, la aplicación más popular del mundo del vino, con más de 65 millones de usuarios en todo el planeta. Su punto fuerte es la comunidad: solo hay que tomar una foto de la etiqueta y la app ofrece información sobre el vino, puntuaciones de otros consumidores, precios y recomendaciones.

Para quien quiera guardar sus vinos, Vivino ofrece una sección de “mi bodega”, donde se pueden ir registrando botellas probadas o compradas. Las notas de cata son sencillas de añadir y la aplicación genera estadísticas sobre estilos preferidos, variedades más frecuentes y bodegas más repetidas.

¿El punto débil? Muchos vinos de pequeña producción catalana no aparecen o lo hacen con información muy limitada. Aun así, es una puerta de entrada accesible y universal.

CellarTracker: la memoria colectiva de los entusiastas

Si Vivino es mainstream, CellarTracker es el paraíso de los apasionados que quieren registrar hasta el último detalle. Nació en 2003 como una herramienta personal de un aficionado y hoy acumula más de 9 millones de notas de cata.

Su enfoque es más técnico: permite catalogar vinos con precisión, organizar colecciones e incluso hacer un seguimiento de su valor en el mercado secundario. Muchos coleccionistas utilizan CellarTracker para llevar el control de la bodega doméstica.

Para el consumidor catalán, puede ser especialmente útil para tener un historial completo de todo lo que ha probado a lo largo de los años. A diferencia de Vivino, la app no es tan intuitiva ni tan atractiva visualmente, pero gana en profundidad y rigor.

Delectable: el vino como red social

Delectable combina el registro de vinos con una experiencia más social, casi como un Instagram del vino. El usuario fotografía la botella y puede añadir comentarios, pero también seguir a sommeliers, productores y amantes del vino de todo el mundo.

Uno de los puntos fuertes es que muchos profesionales del sector están activos, y esto permite descubrir tendencias o conocer qué beben los prescriptores. Para guardar vinos es práctica, aunque tiene menos alcance que Vivino y una base de datos no siempre completa.

Es ideal para quien quiera compartir su viaje vinícola con amigos o colegas y, al mismo tiempo, tener un registro personal.

VinoCell: la app para las bodegas organizadas

Quienes tienen una bodega física con decenas o cientos de botellas pueden encontrar en VinoCell una herramienta muy potente. Esta app permite dibujar la disposición exacta de las botellas dentro de la bodega (ya sea un estante de casa o una cava más grande).

Además, permite registrar información completa de cada vino: fecha de compra, precio, potencial de envejecimiento, maridajes y notas personales. El objetivo no es solo recordar qué se ha probado, sino también saber qué queda pendiente de abrir y cuál es el mejor momento para hacerlo.

Para coleccionistas de vinos catalanes que quieran ordenar las botellas de Priorat, Empordà o Costers del Segre, VinoCell es una opción excelente.

My Wine Cellar: la sencillez hecha aplicación

No todos necesitan grandes estadísticas o funciones complejas. Algunos aficionados quieren simplemente una aplicación sencilla para guardar sus notas. En este sentido, apps como My Wine Cellar (disponible para iOS) ofrecen una experiencia minimalista: fichas básicas con variedad, añada, DO, notas de cata y puntuación personal.

Este tipo de aplicaciones son menos conocidas, pero responden bien a quien prefiere un cuaderno digital más que una red social.

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