El espumoso catalán gana seguidores en China. Hace unos años, el sueño de muchas empresas vitivinícolas de Cataluña era conquistar América, pero tras las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre el posible aumento de los aranceles, las compañías buscan explorar nuevos mercados interesados en el vino catalán. No es ningún secreto que China se ha convertido en el país emergente preferido de las empresas exportadoras, sea cual sea el sector. De esta manera, el país cerró 2024 con un aumento considerable de sus compras de vinos y espumosos a otros países. En concreto, los chinos han importado un total de 283,1 millones de litros, es decir, alrededor de 1.523,7 millones de euros. Estas cifras suponen un crecimiento del 13,7% en volumen y del 39,6% en valor. El país preferido de China es Australia en términos de importaciones de vinos y el estado español ocupa la sexta posición. Sin embargo, si se compara el crecimiento constante de las compras de estos productos, hay otro gran favorito para los chinos: los espumosos catalanes. En 2024, las ventas de espumosos en China superaron el millón de euros, lo que equivale a un aumento del 103,6% del valor del producto catalán.
Los espumosos catalanes conquistan el mercado internacional. Los datos de exportaciones que presentaba Prodeca ya demostraban el aumento de las exportaciones de esta bebida. De esta manera, mientras el sector vitivinícola catalán cerraba 2024 con un ligero retroceso, los espumosos continuaban al alza. Esta tendencia también se ha podido ver en China, donde los espumosos de Cataluña han aumentado de manera muy significativa. Así, los chinos han importado espumosos catalanes por un valor de 1,23 millones de euros, más del doble que el año anterior. Además, en el caso del volumen también ha incrementado mucho, hasta los 272.000 litros aproximadamente, lo que equivale a un aumento del 95,14%.
Según ha publicado la Interprofesional del Vino de España (OIVE), las importaciones de vino y espumosos en China han aumentado en 2024 en comparación con los datos recogidos en 2023. Aunque en conjunto los chinos han comprado más vino, el estado español no ha sido el más beneficiado. En este sentido, las exportaciones del sector vitivinícola del Estado a China han disminuido, tanto en valor como en volumen. El precio total de los vinos españoles ha caído un 21,8%, hasta los 48,71 millones de euros y el volumen ha sufrido una reducción mayor, del 32,7%, lo que equivale a 14 millones de litros. Sin embargo, como suele ocurrir en las exportaciones, hay un claro sobreviviente de esta tendencia a la baja. Se trata de los espumosos, que se han convertido en los eternos favoritos a nivel internacional. Este segmento del sector ha sido el único que ha incrementado sus ventas en China. De hecho, los espumosos españoles se han vendido por un total de 2,8 millones de euros, un 6% más que el año anterior.

Los vinos tranquilos pierden posiciones
Si los espumosos son la joya de la corona, los vinos tranquilos aún no han encontrado su lugar en el mercado chino. En 2024, las importaciones del país cerraron con una disminución de las ventas y el valor de los vinos catalanes. Así, se han contabilizado pérdidas del 30,25% en el caso del valor de los vinos, que ha retrocedido hasta los 5,48 millones de euros. En el caso del volumen, aún ha sufrido una caída más pronunciada, del 63,19%, hasta los 1,3 millones de litros aproximadamente. La realidad, entonces, es que aunque los chinos aumentan sus compras, no terminan de enamorarse de los vinos de Cataluña. En cambio, a la hora de elegir espumosos, queda claro que las preferencias de China se acercan cada vez más a las burbujas catalanas.



