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Los espumosos salen victoriosos de la caída de exportaciones de vino en 2024

El sector de vinos y espumosos catalanes ha perdido parte de su mercado exterior. Los datos del cierre de 2024 demuestran que hay cierta reticencia a comprar productos vitivinícolas de Cataluña en el extranjero. En este sentido, todos los subsectores han sufrido caídas poco pronunciadas en el valor de sus ventas, excepto los espumosos que como siempre continúan ganando calidad de cara al mercado internacional. Sin embargo, mientras el general de espumosos (que incluye Cava, Corpinnat, Clàssic Penedès y productos sin DO) aumenta, las exportaciones de cava caen ligeramente. Así, parece que la diferencia de productos dentro del mismo subsector ha terminado calando en el extranjero y ya no es solo el cava ese producto catalán que resuena internacionalmente. En cuanto a los otros subsectores del vino, las cifras no son muy alentadoras y, aunque las caídas en valor son más moderadas, el volumen sigue yendo a la baja. En otras palabras, el precio no sube lo suficiente para cubrir la caída de stock que se demanda. Aun así, un hermanastro de los vinos catalanes parece recuperar parte del mercado. Los vermutes, que antiguamente habían sido prácticamente eliminados de las exportaciones, destacan este 2024 con un crecimiento de más del 15% en valor, pero también en volumen, donde suben alrededor de un 19%.

Los vinos espumosos se han vuelto a posicionar como los principales favoritos del exterior en el sector de los vinos. Según los datos de Prodeca a los que ha podido acceder Vadevi, aglutinan el 62,38% del mercado en valor y el 63,31% en volumen de todo lo que exporta Cataluña en materia vitivinícola. Además, estas cifras también han subido a lo largo de 2024 y en el cierre del año los espumosos han aumentado un 2,56% en valor, hasta los 387,95 millones de euros. Sin embargo, el volumen sigue a la baja y ha retrocedido un 8,52%. Si bien es cierto que los espumosos salen mejor parados del cierre de 2024, no todas las clases de espumoso se llevan un gran aumento. El cava, que había sido el eterno favorito de los mercados extranjeros ha caído ligeramente en volumen, alrededor de un 0,43%. La caída está liderada por Alemania, que ha reducido sus compras de cava en un 50% aproximadamente. Esta tendencia, que ya explicaba el presidente de la DO Cava, Javier Pagés, en la presentación de resultados del final de 2024 es fruto de la caída de la producción de la misma DO: «Algunos de los distribuidores alemanes han asegurado que no les sale a cuenta», explicaba Pagés.

A pesar del pequeño retroceso del cava queda claro que los espumosos son la gallina de los huevos de oro de Cataluña en términos de exportaciones de vino. Las buenas cifras son causadas, sobre todo, por el aprecio que tienen a la marca catalana países como los Estados Unidos o Bélgica, que aglutinan la mayoría de las ventas al exterior de este producto. En concreto, Cataluña ha exportado 57,43 millones de euros en espumosos a Bélgica, una cifra un 2,95% más alta que la de 2023. Lo mismo ocurre con los Estados Unidos, que el cierre de 2024 ha comprado espumosos por valor de 48,97 millones de euros, un 6,8% más que el año anterior. En cambio, Alemania, que sigue siendo el tercer mercado donde más se exporta, ha disminuido sus compras de espumoso catalán un 37,86%, hasta los 36,43 millones de euros. Es por eso, entonces, que aunque el cava pierde impulso, los espumosos continúan en alza. Cabe recordar, además, que la consolidación de la marca colectiva Corpinnat y el segmento de espumosos de la DO Penedès, Clàssic Penedès han perpetuado esta victoria de los espumosos catalanes que, aunque caen cada vez más en volumen, no dejan de aumentar su valor.

Imagen de dos copas de vino

Las cifras generales del sector del vino de 2024, sin embargo, no han dado tan buen resultado. En este sentido, el mercado exterior ha reducido sus compras de vinos catalanes. La realidad, sin embargo, es que la bajada no ha sido muy significativa, ya que la media total ha caído un 0,35% en valor. El volumen, sin embargo, sí ha sufrido una bajada más pronunciada de un 10,19%. El retroceso más grande es de los vinos tranquilos, que pierden alrededor de un 5% de sus ventas al extranjero en valor y un 14,52% en volumen. De esta manera, parece que el vino no acaba de encontrar su espacio en un mercado donde la competencia es cada vez más intensa. A diferencia de los espumosos, los vinos tranquilos llegan a un mercado más conservador que no está dispuesto a pagar lo mismo que pagan los belgas o los americanos por los espumosos. De hecho, el Reino Unido -que es el principal comprador de vino tranquilo de Cataluña- solo ha aumentado un 1% las compras del producto vitivinícola catalán en valor, una cifra mucho más modesta si se compara con los aumentos del valor de los espumosos en los principales países compradores.

El repunte de los vermuts

Los vermutes han triunfado este 2024. Esta bebida, a menudo concebida en el exterior como un complemento, ha destacado en el cierre del año con aumentos tanto en valor como en volumen. Así pues, se convierte en el único sector que crece en ambos aspectos de los datos y, por lo tanto, gana terreno en el mercado internacional. No obstante, las cifras aún son poco significativas y, en consecuencia, la integración completa de los vermutes en el extranjero le queda un largo camino para llegar a las cifras de los vinos y los espumosos. Según Prodeca, este 2024, los vermutes se han exportado por un valor de 11,81 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 15,85% en comparación con los datos de 2023, cuando se lograron un total de 10,19 millones de euros. En cuanto al volumen, se han exportado hasta 4.681,15 toneladas, es decir, un 18,77% más que el año anterior, que llegaron a las 3.941,20 toneladas.

La temida subida arancelaria de Trump

No es ningún secreto que la llegada al poder de Donald Trump y sus amenazas de subidas arancelarias ha sido un golpe duro para las exportaciones de Cataluña. El miedo a estos aumentos y lo que pueden implicar se ha trasladado a prácticamente todos los sectores, incluso el de vinos y espumosos. Tal como confirman los datos de Prodeca, los Estados Unidos son un mercado muy importante, sobre todo para los espumosos catalanes. En la presentación de los datos de exportaciones agroalimentarias de este miércoles, el conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Òscar Ordeig, ha recordado que hay cierta preocupación en todo el sector, pero ha admitido que ya se está trabajando para buscar mercados alternativos para «amortiguar el golpe». De esta manera, se calcula que los aranceles de Trump podrían generar pérdidas por valor de 45 millones de euros en todo el sector agroalimentario. Sin embargo, el sector del vino también se vería muy afectado por esta reducción. Según los datos de Prodeca, los Estados Unidos son el principal mercado comprador de vinos y espumosos en general y en 2024 se han exportado productos vitivinícolas por valor de 78,82 millones de euros, lo que supone un crecimiento de más del 6% en comparación con 2023.

En definitiva, las exportaciones de vinos y espumosos catalanes han caído ligeramente y esta podría ser una tendencia que se repita en los próximos años si los Estados Unidos deja de ser el máximo comprador de estas bebidas. Mientras todos los sectores continúan con pequeñas reducciones los espumosos se alzan una vez más como el producto vitivinícola de más valor y, por lo tanto, aumentan la percepción de calidad de los vinos catalanes en el extranjero, un logro que desde la administración pública celebran y reconocen que «hay que seguir trabajando para transmitir este valor añadido», afirma Ordeig.

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