Con la llegada de la primavera, el paisaje vinícola catalán se transforma en un escenario vivo y vibrante. Los viñedos reverdecen, las temperaturas invitan a salir y las bodegas se llenan de propuestas enoturísticas que mezclan naturaleza, gastronomía y cultura. Vadevi propone cinco experiencias diferentes en bodegas de toda Cataluña para redescubrir el vino desde otro punto de vista: más sensorial, más lúdico y más cercano.
Estas cinco propuestas son solo una muestra de la riqueza y diversidad que ofrece el enoturismo en Cataluña. Más allá de la cata clásica, el mundo del vino se está abriendo a nuevas formas de experiencia, donde el paisaje, la cultura y la creatividad tienen un papel protagonista. Ya sea con una copa en la mano en una torre medieval, paseando con una alpaca, o escuchando música mientras se cata un vino, la primavera es la estación perfecta para redescubrir que el vino, como la vida, se disfruta mejor si se vive con todos los sentidos.
Cata y paseo con alpacas en Can Marlès (Baix Penedès)
En pleno Baix Penedès, la bodega Can Marlès rompe esquemas con una propuesta tan sorprendente como encantadora: una ruta entre viñedos y alpacas. Esta bodega combina su apuesta por los vinos ecológicos con una pequeña granja de alpacas que conviven con los viñedos. La actividad comienza con un tranquilo paseo para visitar a estos simpáticos animales, que resulta especialmente atractiva para familias o amantes de los animales. Después, se realiza una visita a la bodega y una cata de sus vinos. Además, ofrecen opciones para hacer pícnics o rutas de senderismo por el entorno natural que rodea la finca. Una experiencia ideal para conectar con la naturaleza, literalmente paso a paso.
Brunch entre viñedos en Can Roda (DO Alella)
A tan solo media hora de Barcelona, la bodega Can Roda ofrece una experiencia gastronómica y paisajística muy especial: un brunch entre viñedos. La actividad comienza con un paseo por los campos, donde se explica la historia de la bodega y la filosofía ecológica con la que trabajan. A continuación, se sirve un desayuno de productos locales en una mesa al aire libre, rodeada de naturaleza y tranquilidad. El brunch incluye una cata de tres vinos de la bodega, con explicaciones detalladas, ideal para quien quiera empezar a introducirse en el mundo del vino sin tecnicismos. Es una propuesta perfecta para fines de semana, especialmente recomendable para parejas o grupos de amigos que busquen un plan diferente cerca de la ciudad.

Cata vertical en una torre medieval con Vins de Pedra (Montblanc, Conca de Barberà)
En Montblanc, uno de los pueblos medievales mejor conservados de Cataluña, encontramos una de las experiencias más singulares de la oferta enoturística: la cata en la torre medieval organizada por Vins de Pedra. Esta bodega ha convertido una torre de la muralla en su sede, y propone una visita que es tanto un viaje por el vino como por la historia. La actividad recorre las diferentes plantas de la torre, cada una ambientada de una manera única, y culmina con una cata en la azotea, con vistas espectaculares sobre Montblanc y la Conca de Barberà. Además del encanto arquitectónico, los vinos de Vins de Pedra destacan por su personalidad y por el etiquetado artístico. Es una propuesta muy recomendable para el público interesado en la cultura, el arte y el diseño, además del vino.

Cata al atardecer entre viñedos en el Celler Devinssi (Gratallops, Priorat)
Pocas cosas pueden competir con la magia de una puesta de sol entre viñedos, y el Celler Devinssi lo sabe muy bien. En Gratallops, en el corazón del Priorat, esta bodega pequeña y artesanal ofrece visitas personalizadas que terminan con una cata entre viñedos mientras cae el sol. La experiencia incluye un breve paseo por la finca, con explicaciones sobre la viticultura heroica que se practica en el Priorat, seguida de una cata de sus vinos con maridaje de productos locales. Es una actividad íntima, a menudo limitada a grupos muy reducidos, que permite disfrutar del vino desde una óptica pausada y contemplativa. Ideal para parejas o pequeños grupos que busquen una vivencia auténtica y muy cuidada.

Cata sensorial en Mas Llunes (Garriguella, Alt Empordà)
Cerramos la propuesta con una experiencia diferente, pensada para estimular los cinco sentidos. En la bodega Mas Llunes, en Garriguella, el Empordà se vive de otra manera. Su cata sensorial, reconocida como mejor actividad enoturística innovadora, combina música, imágenes, texturas y olores con la cata de los vinos. Cada vino se presenta en un ambiente multisensorial, pensado para potenciar las emociones y la memoria sensorial. Es una actividad ideal tanto para personas que comienzan en el mundo del vino como para aquellas que ya tienen conocimientos y quieren redescubrirlo de una forma nueva. Además, el entorno de la bodega, entre viñedos y con vistas al parque natural de la Albera, hace que la experiencia sea completamente inmersiva.
