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Revolución en el viñedo: robots, drones y vehículos automatizados

El sector vitivinícola es uno de los más antiguos del país. Basta con observar las cepas centenarias de muchas bodegas para darse cuenta de que el viñedo existía mucho antes de que aprendieran a cultivarlo. El envejecimiento, sin embargo, no debe ser sinónimo de falta de innovación, o al menos eso es lo que quieren transmitir desde el Clúster Vitivinícola Catalán (INNOVI). “Llevar la innovación a toda la cadena de valor del sector vitivinícola es nuestra misión”, explica Eloi Montcada, clúster manager de la entidad, durante el acto de bienvenida de la Wine Innovation Week. Este año, el evento pone de manifiesto cómo el mundo del vino y el viñedo avanzan hacia un futuro más digital y sostenible. Robots, softwares y vehículos automatizados son solo algunos de los cientos de ejemplos que las empresas presentan para facilitar la vida de los viticultores.

La innovación es una de las claves de la viticultura del siglo XXI. Hay bodegas que son pioneras en nuevas técnicas que no solo automatizan y facilitan procesos sino que son mucho más beneficiosas para el medio ambiente. Gracias a la tecnología, las empresas vitivinícolas tienen la oportunidad de producir de una manera más sostenible. Además, las inversiones que se realizan actualmente se amortizan en pocos años. Si bien es cierto que el camino ideal es la innovación, algunas de las nuevas herramientas aún pueden parecer demasiado futuristas. La Wine Innovation Week busca precisamente acercar estas nuevas tecnologías a todas las bodegas. Su cuarta edición se divide en tres ejes: innovación en el campo, en la bodega y en el enoturismo. En la primera jornada -en la cual ha podido participar como oyente Vadevi– las bodegas Herència Altés y Edetària han hecho gala de sus avances en la vitivinicultura del futuro. En el primer caso, la empresa vitivinícola demuestra estar integrada en el paisaje de la Terra Alta y haciendo valer el cultivo ecológico y la eficiencia energética aseguran que pueden lograr el 95% de autosuficiencia en el consumo de la bodega.

En cuanto a Edetària, la bodega es un claro ejemplo de combinación de pasado y futuro. La innovación es un pilar esencial de este viñedo con cepas centenarias. En colaboración con el Institut Català del Vi i la Vinya (INCAVI), la empresa vitivinícola está en medio de un proyecto de investigación para el uso del riego en el viñedo. La sensorización también es uno de los elementos de la viticultura del futuro, ya que la recolección de datos de las cepas y sus necesidades puede aportar una imagen general de las necesidades que hay en el sector. En concreto, Edetària utiliza los sensores para determinar la intensidad y cantidad de riego que necesitan las cepas, una herramienta digital para conseguir vino de calidad.

El futuro del viñedo: nuevas herramientas y tecnología

Nadie es capaz de predecir lo que sucederá en el futuro, sobre todo después de ver los cambios inesperados en la meteorología. Sin embargo, las bodegas sí pueden controlar cómo avanzarán las tareas manuales actuales y cuál será la introducción de las nuevas tecnologías. Uno de los primeros inventos que cada vez es más frecuente en algunos viñedos es el uso de drones para realizar tratamientos fitosanitarios. Estas máquinas son un buen aliado a la hora de cuidar el viñedo, pero no siempre se pueden utilizar debido al retraso de las regulaciones estatales y europeas. Joan Viñas Cots, CSO de AgroSmart Robotics by Arvipo explica cómo cada vez hay más interés en los drones agrícolas y reconoce que su compañía hace lo posible por facilitar el trabajo a los viticultores, es decir, ofrece soporte técnico, acompañamiento en la compra e incluso consultoría. Las máquinas de Arvipo son completamente autónomas, pero las bodegas necesitan un piloto certificado que pueda hacer un mapa de las hectáreas de viñedo que el dron deberá recorrer. Su precio y autonomía varían dependiendo de las tareas que deben realizar, pero aún son una herramienta poco accesible para todos. Sin embargo, parece que la legislación se flexibilizará en unos años, lo que permitirá que más bodegas puedan optar por esta práctica.

Imatge d'un dron d’AgroSmart Robotics by Arvipo / J.C.
Imagen de un dron de AgroSmart Robotics by Arvipo / J.C.

El transporte aéreo no es la única manera de realizar tratamientos fitosanitarios automatizados. La empresa spin-off del Barcelona Supercomputer Center (BSC), Talptech ha logrado crear un sistema inteligente que se coloca frente a un tractor convencional y hace una radiografía completa de los terrenos para descubrir dónde será necesario aplicar el producto. La herramienta es completamente autónoma y simplemente registra datos para luego desglosarlos y extraer conclusiones sobre cómo se encuentra el suelo o qué presión de pulverización del producto se necesita. Además, lo que hace más especial a la herramienta de Talptech es la facilidad de comunicación que tiene con el agricultor. En este sentido, una vez se han recogido todos los datos necesarios y el tractor ha terminado el recorrido que debía hacer, las conclusiones se envían directamente al viticultor a través de un mensaje de whatsapp, suprimiendo así los intermediarios o las aplicaciones puente que ralentizan el proceso de obtención de datos. El sistema aún no está en el mercado, pero saldrá a finales de 2025 por unos 8.000 euros, aproximadamente.

L'equip de Talptech presentant el seu sistema intel·ligent per fer tractaments fitosanitaris automatitzats / J.C.
El equipo de Talptech presentando su sistema inteligente para realizar tratamientos fitosanitarios automatizados / J.C.

Las heladas inesperadas son un problema para el cultivo vitícola. Tanto es así, que muchos agricultores temen perder todo lo que tienen de un día para otro. Viti-Chauffe es una compañía que quiere luchar contra esta meteorología aleatoria. Con un calentador gigante que funciona con pellets, la empresa se está haciendo un lugar en el mercado de la innovación vitivinícola. Pau Pujol, director de comunicación de Viti-Chauffe asegura que puede llegar a calentar alrededor de una hectárea y media, lo que podría marcar un antes y un después en la lucha contra los efectos nocivos y desventajas del cambio climático en el viñedo. Con un precio de 24.000 euros, la estufa gigante ya está en el mercado.

Vehículos que automatizan procesos

A veces, los mismos agricultores son quienes entienden perfectamente lo que necesita su viñedo. La Bodega Eudald Massana ha diseñado un innovador vehículo para transportar de manera autónoma la uva. Tal como explica el mismo propietario, Eudald Massana, esta herramienta «es un verdadero mecano«, ya que permite montar las piezas según las necesidades específicas de cada momento, adaptándose a distintos tipos de tareas. Aunque no está diseñado para realizar tareas de gran envergadura, resulta ideal para tareas más concretas, como la cosecha de granos de uva. Así, combina flexibilidad y eficacia en un vehículo pensado para mejorar la productividad en el campo, manteniéndose en sintonía con las necesidades de un sector que valora tanto la innovación como la tradición.

Eudald Massana presentant el vehicle autònom creat pel seu celler / J.C.
Eudald Massana presentando el vehículo autónomo creado por su bodega / J.C.

La empresa Arvipo también presenta su nuevo vehículo sin tripulación diseñado para desbrozar hectáreas de viñedo de manera eficiente. El pequeño robot es híbrido, ya que para mover las palas de desbrozamiento utiliza un pequeño motor de gasolina. Actualmente, puede trabajar en pendientes de hasta 40 grados, con una autonomía de hasta 8 horas gracias a la capacidad de 7,5 litros de su motor. Aunque puede cubrir distancias de hasta 200 metros, aún no es autónomo y necesita ser operado manualmente. Sin embargo, según asegura la compañía, en poco tiempo se convertirá en un producto autónomo: «Es cuestión de meses», reconocen desde Arvipo. El precio de este vehículo es de 7.000 euros, lo que lo sitúa como una herramienta bastante accesible en comparación con otras opciones del mercado.

La plataforma eléctrica autónoma Mula 1250 es un vehículo innovador diseñado para automatizar diversos procesos logísticos en el campo. Este robot autónomo es capaz de transportar cargas pesadas e incluso llevar remolques, adaptándose a las necesidades de las tareas agrícolas. Con una autonomía variable en función de las tareas que realice, Mula ofrece una solución eficaz para reducir la carga de trabajo manual y mejorar la eficiencia. Actualmente, la herramienta está en proceso de certificación y han fabricado 24 unidades, con un precio de 70.000 euros en su preventa. Este robot -que lleva el nombre de la empresa que lo ha creado- representa un salto adelante en la automatización del sector.

Imatge del vehicle autònom de l'empresa Mula / J.C.
Imagen del vehículo autónomo de la empresa Mula / J.C.

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