«Es un sueño hecho realidad«. Agustí Torelló Sibill utilizaba estas palabras para referirse a la nueva bodega que inauguraban esta semana en Sant Sebastià dels Gorgs. «Es la culminación de un proyecto de vida«, añadía en el acto que oficializaba la puesta de largo de un proyecto iniciado en 2018 y que se vio
AT Roca se ideó en 2013 gracias a la colaboración de los hermanos Agustí y Lali Torelló y el hijo del primero Agustí Torelló Roca. «Es un proyecto coral«, apuntaba el joven; «un proyecto colaborativo, añadía la tía, desde el cual siempre hemos querido tejer alianzas con el territorio«. En este sentido, se sumaba Agustí padre insiste en el hecho que «este es un proyecto del y para el Penedès». «No puedes elegir donde naces, pero sí donde quieres arraigar, vinícolamente hablando», decía en un tono emocionado, dejando claro que «la identidad está en el territorio».
Un proyecto funcional, estético y sostenible
La bodega fue construida por un equipo de arquitectos de Sant Sadurní encabezados por Antonio Núñez y ha sido pensada y concebida para que cumpla una doble función estética y funcional. «Es moderno, eficiente y sostenible«, describe la familia. Está integrado en una finca propia de 12 hectáreas y pretende ser 100% eficiente desde el punto de vista energético, por lo cual han instalado varias placas que les dará cierta autonomía eléctrica y también un sistema de aprovechamiento de aguas pluviales.
De hecho, esta última vendimia ya ha entrado a la nueva bodega, insistiendo en el valor de poder «vinificar cerca de las viñas«, apuntaba Agustí Torelló hijo; pero el proyecto, dirá, todavía tiene que continuar en una segunda fase con la ampliación de la cava donde harán reposar las botellas para hacer las crianzas. La bodega, en la actualidad, cuenta con depósitos de acero, botas,
Un futuro vinícola para el Penedès
Precisamente de futuro hablaba Agustí Torelló Roca, quien comparte que después de viajar y formarse, ha vuelto a casa con la voluntad de arraigarse. «Tenemos que garantizar relevo generacional para asegurar un futuro en el Penedès», comenta; porque si no, añadirá, «sin proyectos como este, acabaremos viendo solo polígonos industriales e infraestructuras en sustitución de todo el fantástico paisaje de viñas que tenemos en la actualidad».
