
Bet Díaz es la directora de Cellers Carol Vallès. Este proyecto, iniciado ahora ya hace más de 25 años, ha ido consolidándose no solo por la calidad de sus productos sino, también, por la imagen que ha conseguido proyectar al exterior, al público y, al fin y al cabo, al consumidor. Gran parte de este trabajo se ha hecho a las redes sociales y, a la gala de este año de los Premios Vinari, su tarea fue reconocida con el premio

Un equipo pequeño pero muy activo
«Nosotros, como bodega pequeña», empieza Díaz, «queremos mostrarnos tal como somos». Pero esto, alerta, no quiere decir que no haya «mucho trabajo» en la hora de pensar estrategias, a qué público se quiere llegar y como llegar… Esencialmente, pero, afirma que quieren transmitir «proximidad, familiaridad, que somos un equipo pequeño pero muy activo» y «donde todos basura de todo».
Esta no es solo una característica de la imagen de marca de Carol Vallès en las redes sociales. Esta parte «tan próxima y tan personal» que, como reconoce Bet Díaz, «las redes permiten transmitir muy bien», también es «como es el enoturismo y como vamos a vender las botellas». La proximidad, pues, es claramente «un valor de marca» que a la bodega intentan potenciar tanto como poden.
Fieles en la imagen y a la manera de trabajar
La naturalidad, ya lo decía Oscar Wilde, es una de las posturas más difíciles de mantener. Es por eso que a Carol Vallès trabajan y piensan muy bien como la transmiten, siente fieles a una imagen y a una manera de trabajar mientras, a la vez, se intenta llegar al público que ya tienen y que puedan conseguir. Además, está claro, también tienen que dar cabida a la enoturismo, que tiene un público, y a las botellas, que tienen otro. «Son dos patas diferentes que tenemos que cuidar», resume Díaz.

Es por eso que la misma Bet se dedica más a hacer la cobertura de la producción vinícola, mientras Natàlia Boada se encarga más de la parte de enoturismo. Todo ello, pero, acaba siendo, en sus palabras, «un trabajo en equipo que se hace con un zapato y una alpargata». Todo se tiene que hacer de manera sencilla. La bodega, al fin y al cabo, no es muy grande, y es por eso, recuerda su directora, que no tienen «‘shootings‘ constantes de fotos», ni tampoco «grandes presupuestos».
Es por eso que su estrategia, la única que los puede funcionar, es «arañar momentos para trabajar asuntos concretos», «calendarizar muy bien las publicaciones» y también, está claro, «analizar quién nos mira y quienes no». «Entre los resultados de este trabajazo tenemos este Premio Vinari», añade.

«Esta manera de ser directas llega a la gente»
Un reconocimiento que Bet Díaz admite que la «sorprendió mucho»: «no me lo esperaba, no porque no hacemos un buen trabajo, o cuando menos lo intentamos, sino porque a la gala había tantas bodegas tan reconocidas, tan más grandes que nosotros, con presupuestos de marketing y comunicación 10 golpes superiores…». A algunos de ellos, incluso, los han estudiado. «De golpe escuchas tu nombre y piensas que a tu alrededor hay bodegas a quienes admiras muchísimo y que hacen una comunicación buenísima».
Quizás al final esta «proximidad y familiaridad» es el que los ha ayudado a encontrar el que necesitaban: «esta manera de ser directos llega a la gente».