Raimat ha estrenado la primera pared vertical de placas solares que cubre depósitos exteriores para la fermentación del vino. La bodega estrena una práctica que podría convertirse ejemplo y extenderse, si obtienen buenos resultados, hacia otros proyectos vinícolas del grupo Raventós Codorníu en un futuro próximo.
70 placas con triple función
La pared contiene 70 placas fotovoltaicas, 35 kW instalados, que cubren 8 depósitos de acero inoxidable. Su colocación innovadora totalmente vertical tiene una triple función: captar energía solar para el autoconsumo y, a la vez, proteger del sol los depósitos y reducir así la necesidad de refrigeración. El proyecto incluye la implementación de un sistema de seguimiento y optimización del consumo energético, uniendo el control de la producción con sistemas domóticos para la optimización del autoconsumo eléctrico en la bodega.
«Contamos con una potencia instalada a la bodega y a la viña de 500Kwp, lo cual nos permite cubrir el 50% de las necesidades eléctricas de la bodega», explica Joan Esteve, director de la bodega. «Nos tenemos que tomar muy seriamente revertir el cambio climático y acciones como esta, pionera en el mundo, son necesarias para hacer el posible para conseguirlo», añade.
Presentación en sociedad para dar ejemplo
La nueva pared solar de Raimat se ha presentado recientemente a bodegas de todo el país en una jornada organizada por INNOVI (Clúster Vitivinícola Catalán) y el CIEGO (Clúster de las Energías Renovables). El objetivo es ampliar el conocimiento sobre las renovables en un sector, el de las bodegas, que ha visto aumentar su consumo energético en los últimos años. Una de las causas es la necesidad más grande de uso de energía para enfriar los mostos y procesos de fermentación a causa de las temperaturas cada vez más elevadas y el consiguiente adelanto de la cosecha.
Raimat calcula su imprenta de carbono desde el 2012. Desde entonces, según la compañía, lo ha reducido un 47% gracias al uso de energías renovables, medidas de eficiencia energética, reducción del peso de las botellas, entre otros. El objetivo de Raimat de cara a 2030 es que este porcentaje se reduzca un 20% más.
