La bodega Torre del Veguer ha presentado este lunes en Vimbodí y Poblet el nuevo proyecto vitivinícola que hace unos meses emprendieron a la Conca de Barberà. La apuesta por esta región se ha materializado, de entrada, con un tinto y un rosado, pero el director de la bodega Joaquim Gay de Montellà ya avanza que tienen un tercero, «de gama más alta», haciendo crianza.
Este proyecto, que tiene los orígenes en el Garraf, «responde a la voluntad de centrarnos en vinos blancos y espumosos al Macizo del Garraf y apostar por vinos tintos de calidad en zonas de prestigio de las comarcas tarraconenses». De hecho, sumado a la Conca, también están en el camino de introducirse en el Priorat, donde «nos estrenaremos esta próxima vendimia«. Además, dirá, «con estos vinos de variedades tradicionales, pretendemos incrementar nuestra penetración internacional«.
Precisamente, para dar a conocer estas novedades, la bodega ha organizado, a pie de viña, una primera edición de la
«Son varias fincas que suman hasta 35 hectáreas, de las cuales 14 están plantadas en suelos pedregosos en un paraje singular y de especial belleza», dirá el director. Se trata del paraje de Plan de en Cucú, el principal, al cual se ha sumado el Plan de Pastor y el Plan del Conejo. Como resultado, los dos primeros vinos monovarietales de garnacha tinta, La Rosada 2022, un rosado ecológico, y El Cucut 2021, un tinto también ecológico que hace crianza en tonel durante unos siete meses, que se han presentado y podido probar por primera vez en esta experiencia.
Torre del Veguer y la Conca
Estas fincas habían formado parte del castillo de Riudabella, del siglo XII, propiedad de Pedro Gil Moreno de Mora. Las vinculaciones de la familia propietaria de Torre del Veguer con la comarca de la Conca de Barberà, explica el director, vienen de lejos. Agustí Ferrer-Vidal Goytisolo, el abuelo materno de Joaquim Gay de Montellà y Ferrer-Vidal, el presidente de Torre del Veguer, fue uno de los promotores de la creación del Patronato de Poblet en 1947.
Orígenes medievales para una bodega heredera de los monjes jerónimos
La bodega tiene una larga trayectoria histórica con orígenes medievales. El año 1359 Pedro IV de Aragón e iII de Cataluña mandó censar todos los territorios catalanes. En este censo se recogió, puesto que en la comarca de Vilanova, concretamente en Sant Pere de Ribes (Garraf), se encuentra la Cuadra de en Cortey (un conjunto de 8 casas de estructura medieval), regentado por Guillem de Cortey. Unos años más tarde traspasó la Cuadra de en Cortey a Genís Almogávar, noble de Barcelona.
El 1413 Bertran Nicolau (mercader barcelonés) obtuvo la autorización del Papa Benedicte XIII para la fundación de un monasterio de frailes Jerónimos en tierras del Penedès. Llegó a un acuerdo con Genís Almogávar para adquirir la Cuadra de en Cortey, con todas las tierras, hombres y mujeres que vivieran. Las ocho casas fueron habitadas por como mínimo cinco frailes provenientes del monasterio jerónimo de Cotalba (València) y dos frailes del monasterio jerónimo el Valle de Hebrón. Actualmente, la bodega, que mantiene activo lo cup donde elaboraron vino los monjes jerónimos, es propiedad de la familia Gay de Montellà y Estaño.
