Un año después de asumir la dirección del Balneario Iberik Rocallaura, Albert Isasi Martínez, se estrena también como nuevo presidente de la Ruta del Vino de Lleida – DO Costers del Segre. Gran conocedor del Urgell y la Vall de Riucorb, dos de las subzonas de la DO Costers del Segre. Isasi ha iniciado una rueda de contactos y entrevistas con los diferentes agentes de la ruta de toda la demarcación leridana, para trazar la hoja de ruta a seguir.
Antes de arrancar, ha preferido hablar con mucha gente. ¿Tiene claro qué tienen que ser las líneas estratégicas de la Ruta del Vino de Lleida por los cuatro años próximos?
Independientemente de la idea que yo tenga como miembro de la Ruta, en este caso como un alojamiento en la Vall del Riucorb, pienso que la diversidad de agentes y subzonas de la ruta, nos obliga a pensar una estratégica integradora y válida para la mayor parte de los miembros de la asociación. Hay que recordar que, además de las bodegas, contamos con alojamientos, restauradores, tiendas de vino, servicios turísticos, equipaciones y recursos culturales…
¿A la Ruta también forman parte administraciones e instituciones públicas?
Nuestra naturaleza mixta entre empresa privada y administración pública tiene que ser determinante para su éxito. Los agentes privados tienen que proponer y ejecutar acciones que cuenten con el apoyo económico, pero también técnico y de conocimiento, de las administraciones. En este sentido, el Patronato de Turismo del Ayuntamiento de Lleida, ciudad miembro de ACEVIN (Asociación Española de Ciudades del Vino), entidad impulsora de la Ruta del Vino de Lleida, es clave. Así como es determinando el apoyo económico y técnico del Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida. Municipios y equipaciones culturales completan esta participación pública que es fundamental para entender la Ruta actual.
¿Qué singulariza la Ruta del Vino de Lleida?
Creo que la diversidad de paisajes de la DO Costers del Segre que se materializa en las subzonas de Artesa, Garrigues, Pallars, Segrià, Raimat, Urgell, y Vall del Riucorb es el principal atractivo de nuestra ruta. Un abanico de parajes que también se traduce en diversidad de vinos, cocinas, tradiciones…
Y después de sus conversaciones, todos los miembros de la asociación ven igual la Ruta?
Si bien es cierto que las bodegas han avanzado mucho en la prestación de servicio enoturístic; y los alojamientos y restaurantes miembros han logrado grandes niveles de calidad; estos últimos necesiten acciones diferentes o complementarias para sacar el máximo provecho por su pertenencia a la entidad. Unas acciones que tenemos que consensuar y definir. Por otro lado, el Plan Estratégico del 2023 ya está aprobado y en marcha; por lo tanto, las grandes novedades las tendremos que implementar en el 2024. En este sentido, creo que hay que felicitar la tarea llevada a cabo por mi antecesor Tomàs Cusiné.
¿En qué línea ve más crecimiento por la Ruta del Vino de Lleida – DO Costers del Segre?
Somos una ruta joven, con muchas posibilidades de crecimiento. Pero pienso que tenemos que hacer mucho trabajo en el territorio para que los leridanos se conviertan de entrada en los embajadores de los vinos y de la Ruta de Lleida.
En esta línea, Turismo de Lleida organizaba la Fiesta del Vino de Lleida. ¿Se podrá recuperar esta actividad?
Hemos iniciado conversaciones para poder retomar esta fiesta; y la idea sería poder recuperarla este 2023… Pero todavía no tenemos nada decidido.
