La bodega Castell de Encús, a la carretera de montaña que une Tremp con Santa Engràcia -siendo uno de los pueblos del antiguo término de Gurp de la Conca, dentro del término municipal de Talarn, en la comarca pirenaica del Pallars Jussà-, es uno de los proyectos vitivinícolas más singulares de casa nuestra. Y su singularidad no rae en el hecho que sea una bodega que elabore vinos con racimos procedentes de viñas plantadas entre 800 y 1.230 metros de altitud, ni que se haya ubicado en un lugar donde los indicios arqueológicos indican que posiblemente ya se elaboraba vino en el siglo XII.
La dimensión del que se está haciendo en esta bodega se descubre cuando de la mano del creador y alma de la bodega, el enólogo Raül Bobet, se hace un viaje por sus vinos y entre trago y trago va introduciendo los elementos clave que definen la razón de ser tanto del proyecto como de cada uno de sus productos.

La liga de los grandes vinos del mundo
Raül tiene muy claro que quiere competir en la liga de los grandes vinos del mundo, los que, en palabras suyas, son el que se sirven en las grandes tablas del mundo, las de los mejores restaurantes. Y este objetivo es el que ha condicionado y condiciona todas las decisiones que se han tomado y se toman en la gestión del proyecto. Esto explica su apuesta por las variedades de uva con las que trabajan, como el riesling, el albarinyo, el sauvignon blanco, el semillon, el pinot noir, la syrah, el cabernet sauvignon, el cabernet franco, el merlot, el pequeño verdot y la garnatxa negra. Variedades que se trabajan con una precisión extrema para obtener de cada una el resultado esperado.
Y es que otra de las particularidades que los definen es que todos los vinos que elabora la bodega están perfectamente pensados y diseñados para lograr hitos establecidos. El trabajo riguroso basado en la técnica y el conocimiento científico es un rasgo característico de Raül Bobet. Ingeniero químico y doctor en enología, su inquietud y voluntad de perfección lo ha llevado a ser capaz de expresar cualquier reacción o procedimiento que se produce durante la elaboración y crianza de un vino mediante fórmulas. Es toda una experiencia poder observar una de sus pizarras llenas de fórmulas y expresiones matemáticas que intentan explicar algún proceso de la vinificación.
A los vinos de Castell de Encús confluyen los elementos varietales de la uva, las características tanto del terruño donde están plantadas las viñas como del paisaje que las rodean, una viticultura de precisión sostenible y respetuosa con el entorno y unas elaboraciones y crianzas perfectamente definidas, parametrizadas y rigurosamente ejecutadas.

Un viaje reflexivo por sus vinos
De Raül Bobet, tenemos el gozo de hacer un intenso y reflexivo viaje por toda la colección de vinos del Castell de Encús, probándolos de manera reposada y con espíritu crítico.
Por la mesa van desfilando muestras de Ekam (riesling trocken con un pequeño porcentaje de albarinyo), Ekam Esencia (kabinett spätlese 100% riesling con unos 30g/l de azúcar residual), Taleia (sauvignon blanco con un pequeño porcentaje de semillon, envejecido una parte en tonel de roble francés), Taleia Brisat (100% sauvignon blanco, fermentado en cups de piedra y envejecido una parte en tonel de roble francés), Majjan (vino dulce elaborado con semillon y sauvignon blanco, 200g/l de azúcar residual. podredumbre noble. 8 años en botas de roble francés), Jhana (vino rosado elaborado con merlot y pequeño verdot, las cuales se maceran a baja temperatura y, posteriormente, se fermentan en bota de roble francés).
Seguimos con la Acusp (monovarietal de pinot noir, fermentado parcialmente en los cups de piedra del siglo XII, criado en bota de roble francés), Thalarn (monovarietal de syrah, fermentado parcialmente en los cups de piedra del siglo XII, criado en bota de roble francés), Quest (cabernet franco, cabernet sauvignon, merlot y pequeño verdot, totalmente fermentado en los cups de piedra del siglo XII), Saktih (monovarietal de pequeño verdot. Fermenta a los cups de piedra del siglo XII y se envejece en botas de roble fino francés). Y acabamos con el Taïka (es el escumós de Castell de Encús, elaborado siguiendo el método ancestral, sauvignon blanco y semillon a partes iguales. 7 años de crianza).
Vinos de otra Cataluña
Acabado la cata, la conclusión es que estos vinos están muy alejados otros productos vinícolas, tanto de sus vecinos pirenaicos, como del estilo de su propia denominación de origen, incluso están lejos de la gran mayoría de perfiles del vino catalán. Es vino catalán, sí, elaborado en Cataluña, en el Pirineo, pero es otra visión del vino. Son vinos que, probados a ciegas, son fáciles de ubicar en otras regiones vitivinícolas del mundo, en gran parte por la pureza de su estilo varietal.