La sostenibilidad es cada vez más importante en el sector empresarial. Cuidar del planeta y de las personas se vuelve clave para el buen funcionamiento de las empresas. El sector vitivinícola no es ajeno a esta tendencia y en muchos casos las bodegas intentan demostrar su compromiso con el medio ambiente. Raventós Codorníu culmina los dos años de «esfuerzo» -en palabras de la bodega- para cumplir con los estándares de B Corp, la calificación de referencia en el mundo de la sostenibilidad. Así, la compañía catalana entra a formar parte de la quincena de bodegas del mundo que han conseguido esta calificación y, por tanto, son consideradas las más sostenibles. Actualmente, dentro de la comunidad B Corp se incluyen más de 9.000 compañías de 95 países y 162 industrias diferentes como Patagonia, Danone North America, The Body Shop, Ecoalf, Vexa y Brompton, entre otras.
«Este reconocimiento internacional supone pasar a formar parte del movimiento global de empresas B Corp, que lidera la transformación del sistema económico mundial hacia un nuevo modelo más sostenible, inclusivo y justo», ha asegurado Raventós Codorníu en un comunicado este miércoles. El modelo de negocio que la empresa vitivinícola ha ido madurando desde hace dos años está enfocado en la agricultura ecológica, que según la compañía, ha sido uno de los ámbitos más valorados por B Lab, la organización sin ánimo de lucro independiente que impulsa el movimiento B Corp. Raimon Puigjaner, presidente de B Lab Spain, ha reconocido que aunque el proceso para convertirse en una empresa B Corp «no era sencillo», ya que «la gran cantidad de bodegas y el número de personas trabajadoras que conforman el grupo representan una fortaleza, pero también un reto a la hora de implementar acciones», la compañía catalana ha conseguido hacerlo posible. Por eso, Puigjaner ha querido «reconocer la disposición, compromiso e implicación de todos los equipos».

El ADN sostenible de la bodega catalana
Raventós Codorníu ha especificado que el impacto positivo en el medio ambiente «siempre ha formado parte de su ADN». En este sentido, han explicado la necesidad de cuidar tanto la tierra como la comunidad de viticultores, minimizando el impacto ambiental y fomentando la biodiversidad en sus viñedos. Además, la compañía ha añadido que «la gestión responsable de la cadena de suministro y la relación que desde viticultura se establece con todos los y las productoras de uva da aún más valor y sentido a este modelo, que apuesta por el trabajo conjunto hacia un mismo objetivo». «Unirnos al movimiento B Corp da sentido a nuestro propósito de dar valor a la tierra, es una brújula para no perder el rumbo nunca», ha recordado Sergio Fuster, CEO de Raventós Codorníu, quien ha añadido que «esta B lo cambia todo, nos posiciona como la mejor empresa de vinos para el mundo y nos anima a continuar mejorando y asegurarnos de que el impacto positivo sigue creciendo».