La bodega francesa Champagne Didier Chopin ha sido acusado de falsificar unos 1,8 millones de botellas de champán. El escándalo, de que se ha hecho eco FranceBleu, ha sido destapado por una antigua trabajadora de la empresa, que afirma que ha llevado a cabo prácticas ilícitas en la producción del vino espumoso de método tradicional. Unas acusaciones que, si fueran ciertas, podrían sacudir el mundo del champán y afectar mucho a su reputación y a la del resto del sector vinícola francés.
Vinos del Ardeixa y españoles y dióxido de carbono inyectado
Ludivine Jeanmingin, la trabajadora, ha denunciado sus antiguos jefes y afirma que la bodega habría importado vinos de la región francesa de la Ardeixa y también del estado español, los habría mezclado con licores y, finalmente, los habría inyectado dióxido de carbono de manera artificial antes de embotellarlos y venderlos bajo el sello de calidad Champagne. Jeanmingin explica que el fraude se empezó a llevar a cabo el junio de 2022, cuando la empresa empezó a sufrir problemas económicos, y que el volumen total de botellas afectadas es de unos 1,8 millones repartidos en las 22 marcas de la bodega.

Un escándalo que puede hacer dañar al champán y al vino francés
De momento, y según ‘FranceBleu’, los supermercados franceses Leclerc ya han reaccionado a este escándalo retirando todas las botellas de la bodega Didier Chopin de sus lineales. Además, la DGCCRF, la oficina antifraude francesa, ya ha sido alertada de la denuncia y está analizando los vinos listados a la denuncia de Jeanmingin para mirar de determinar si, efectivamente, hay que son falsos.
Además de esto, la fiscalía de Reims empezará próximamente una investigación formal a raíz de la denuncia, los extremos de la cual han sido confirmados por otro trabajador que continúa en activo a la bodega y que ha corroborado que a los vinos se añadió licor y dióxido de carbono, una práctica que está totalmente
Todo ello ha generado una gran agitación a los medios de comunicación franceses, que ven como uno de sus producto estrella se ve inmerso en un escándalo vergonzante y que puede afectar la imagen de todo el champán y, por extensión, de todo el sector del vino francés. Desde Didier Chopin, por otro lado, las acusaciones han sido calificadas de «infundadas» y «vergonzosas» en declaraciones en un diario local.