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Beber un poco de alcohol cada día no afecta la esperanza de vida

Tomar un poco de alcohol cada día, un vaso o una copa de vino, por ejemplo, no afecta la esperanza de vida. Esta es la conclusión a que ha llegado un equipo de investigadores canadienses en un artículo publicado a ‘JAMA Open Network’ y que, además, también a punta que el exceso, especialmente en los grandes bebedores, puede aumentar hasta un 61% el riesgo de muerte prematura.

Una recopilación de estudios con 4,8 millones de participantes

Este estudio se ha hecho recopilando los datos de más de 100 trabajos anteriores sobre los efectos del alcohol y que fueron publicados entre 1980 y 2021, con un total de 4,8 millones de participantes. Una de los datos más curiosos es que parece que los bebedores ‘moderados’ viven más que los que se abstienen totalmente, con menos probabilidades de morir por enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, los autores del estudio apuntan que quienes no beben nada es más probable que en el pasado hubieran estado grandes bebedores y que, por lo tanto, su consumo podría haber tenido efectos a largo plazo aunque hubieran para de beber.

Copa de vino | Pexels

Conclusiones muy diversas

El trabajo contiene conclusiones de todo tipos: por un lado, el aumento del riesgo de mortalidad era evidente en los grandes bebedores, principament hombres. A la vez, pero, no se ha encontrado ninguna prueba concluyente que beber un poco proteja de la muerte prematura en general, si bien, cuando menos en el caso de los hombres, parece que se ha detectado que consumir dos bebidas alcohólicas diarias reduce el riesgo de mortalidad pero que, a partir de la tercera, este empieza a aumentar. Esto se debe, especialmente, a la relación del consumo excesivo de alcohol con riesgo de varios tipos de cáncer y también de hipertensión y otros problemas cardiovasculares, además de hepáticos.

Investigaciones que hay que leer con precaución

En cualquier caso, el resultado de este tipo de estudios siempre se tienen que coger con precaución porque, como que están basados en estadísticas y no en evidencias empíricas de los efectos del alcohol en el organismo, sus resultados podrían ser a causa de variables que no han sido tenidas en cuenta. En este caso, el de los no-bebedores que han abandonado totalmente el alcohol después de haber consumido mucho durante mucho de tiempo podrían ser un buen ejemplo de como las cosas no siempre son muy bien el que parecen.

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