El consumo de productos ecológicos en Cataluña está en auge. Al parecer, los catalanes están cada vez más concienciados con las nuevas tendencias de consumo que pasan no solo por consumir alimentos y bebidas de proximidad, sino también elaboradores de acuerdo con criterios que cuiden del medio ambiente. Desafortunadamente, el vino ecológico sigue siendo una asignatura pendiente. Mientras el territorio amplía la superficie de cultivo ecológico y mantiene el compromiso con el medio ambiente, el consumidor general aún no ha dado el salto del todo. La realidad del sector vitivinícola apunta hacia este nuevo horizonte, donde todos los productos se cultivan de manera ecológica, pasando por estrictas normas y condiciones que lo convierten en una bebida de proximidad. Aun así, a la hora de elegirlo en las estanterías del supermercado o de las tiendas especializadas, la etiqueta ecológica no es una prioridad para los consumidores.

Este año ha sido un año clave para el sector del vino ecológico, con resultados que ponen de manifiesto una clara tendencia al alza en cuanto al cultivo sostenible. La superficie de viña trabajada con métodos respetuosos con el planeta ha experimentado un crecimiento destacado del 6,06%, alcanzando las 34.314 hectáreas. Estos datos confirman que el sector vinícola sigue apostando por una producción más consciente y alineada con los valores de sostenibilidad, cuidando la tierra y preservando el territorio para las futuras generaciones. Sin embargo, este esfuerzo no acaba de verse reflejado en los hábitos de consumo de los catalanes. Así lo muestran los datos recogidos por el 7º Barómetro de Percepción y Consumo de los Alimentos Ecológicos, una encuesta elaborada en colaboración con el Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat de Cataluña. El estudio revela que, si bien el vino forma parte de los productos ecológicos que más se consumen, solo un 18% de las personas encuestadas afirman comprarlo de manera habitual. Esta cifra contrasta de forma notable con otros alimentos ecológicos, como la fruta, que goza de un consumo mucho más extendido y llega hasta el 84,8% de los encuestados.

Si bien es cierto que menos del 20% de los consumidores de vino aseguran beber ecológico, la frecuencia en la que se consume va en alza. De esta manera, en comparación con 2020, el consumo de vino ecológico ha crecido un 3,7%. Sin embargo, todavía dista mucho de los resultados de otros productos, como por ejemplo el aceite ecológico, cuyo consumo se ha prácticamente duplicado en los últimos cinco años. En cuanto a la frecuencia del consumo, los catalanes encuestados que toman vino ecológico lo hacen de vez en cuando. Según los datos que ha publicado el departamento, el 40,4% de los catalanes encuestados toman vino ecológico menos de una vez al mes, la cifra más alta de todos los alimentos que se han estudiado en la encuesta. Un 26,2% de los encuestados aseguran tomarlo más de una vez al mes y les siguen muy de cerca aquellos encuestados que consumen vino una vez por semana como mínimo (22,6%). Finalmente, los consumidores regulares de vino ecológico solo ocupan un 10,2% de los encuestados, una de las cifras más bajas de la encuesta, ya que solo supera el consumo regular de comida preparada ecológica.

El compromiso ecológico del sector

Aunque el compromiso de los consumidores con los productos ecológicos se mantiene firme en muchas categorías, el vino todavía no ocupa un lugar prioritario dentro de esta conciencia de consumo sostenible. Sin embargo, el sector vitivinícola no baja la guardia y sigue trabajando intensamente para aumentar la superficie de cultivos de viña ecológicos en todo el territorio. Desde hace años, diversas Denominaciones de Origen catalanas han puesto en marcha estrategias e iniciativas para incorporar de manera progresiva viñas ecológicas a sus producciones, convencidas de que el futuro pasa por un modelo más respetuoso con el medio ambiente. El máximo exponente de esta tendencia es la DO Penedès, que se ha posicionado como referente en este ámbito. Esta DO alcanzará en el año 2025 un objetivo ambicioso: realizar su primera vendimia 100% ecológica. Esto significa que toda la uva cultivada y cosechada dentro de los límites de la denominación se habrá producido según los criterios de la agricultura ecológica, sin excepciones. Este hito no solo marca un antes y un después para la región, sino que convierte al Penedès en la primera Denominación de Origen de toda Europa en establecer este requisito como condición indispensable para sus viticultores.

Vendimiadores durante la vendimia 2022 en el Penedès | ACN

El consumidor los prefiere ecológicos

El vino no es la joya de la corona del consumo ecológico, pero es evidente que cada vez más catalanes prefieren los productos cultivados de acuerdo con criterios que cuidan del medio ambiente. De hecho, los datos del barómetro del departamento reconocen que en Cataluña hay bastante interés por los productos ecológicos y más del 90% de los encuestados confirma que mantendrá las tendencias de consumo ecológico. Según Rosa Altisent, directora general de Agricultura y Ganadería, los resultados son “bastante alentadores”, ya que muestran que un 88% de la población catalana conoce los productos ecológicos y un 47% los compra habitualmente. En relación con la frecuencia de consumo, el 6,2% de la ciudadanía afirma consumir alimentos ecológicos cada día, el 27% lo hace una vez por semana, el 20% una vez al mes, un 15% menos de una vez al mes y un 30% nunca.

El estudio también analiza los criterios de compra y revela que la calidad es el factor más valorado, seguida del precio, y que la edad y el nivel de estudios influyen en esta jerarquía de prioridades: los jóvenes tienden a fijarse más en el precio, mientras que las personas mayores ponen énfasis en el origen de los productos; por otro lado, los universitarios destacan la calidad, mientras que aquellos con estudios básicos se decantan por el precio. Los alimentos ecológicos más consumidos son la verdura, las legumbres y los huevos. En este contexto, Altisent insiste en la necesidad de continuar promoviendo el consumo de productos ecológicos para equilibrarlo con el aumento sostenido de la producción, ya que, según ha afirmado, “producción y consumo van de la mano, una sin la otra no avanzan”.

Nou comentari

Comparteix

Icona de pantalla completa